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Yo prefiero la tibieza

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Imagen generada con IA bing image creator Siempre he escuchado las discusiones acerca de política, fútbol, religión y demás temas que tienden a polarizar opiniones, con un tono de ataque y defensa de cada lado que me ha generado rechazo y desagrado por ese tipo de conversaciones.  En algún momento empecé a conocer personas capaces de disentir sin enojarse y eso me generó una grata sorpresa. En mi familia no existía el disenso respetuoso ni la discusión amorosa.  Cada diferencia de opinión era un motivo para atacar o defenderse del otro, así que aprendí a temerle al conflicto. Eso me hizo una niña callada, para nada problemática.  Al fin y al cabo era la familia de mi madr pero yo fui la nieta y la sobrina "adoptada" porque ni mi madre ni mi padre estuvieron ahí para sostenerme y educarme.  Así que sentía que tenía que ganarme el afecto de las personas que tenía al rededor con buen comportamiento.   Yo disentía en muchas cosas, empezando por la forma misma d...

Un elefante

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Imagen generada con IA Bing image creator Tenía como 22 años cuando iba caminando con mi novio de ese momento por todo el perímetro del Aeroparque Juan Pablo Segundo.   Estaba el circo Hermanos Gasca haciendo funciones en un espacio abierto del parque en el que se había alzado la gran carpa del circo.  De pronto paré de caminar y de hablar con Andrés porque había mirado al lado, a la malla del parque, y vi un elefante enorme ahí, justo detrás de la malla, mirándome.  Era una hembra, una elefante africana, de orejas grandes.. sus ojos estaban a la altura de los míos.   Cuando la miré, supe que estaba llorando.  Observé toda la escena y vi que ella estaba simplemente atada con una cadena y un clavo grande de hierro anclado al piso de tierra.  Yo sabía que ella podría perfectamente halarlo, arrancarlo, tumbar esa malla y salir de allí.  Yo lo sabía pero ella no.  Lloramos juntas y en silencio durante un rato.  Andrés tuvo que separarme...

Un cuento-sueño o una larva-idea

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Imagen generada con IA Image bing creator Bajé las escaleras y fui al patio. Allá había alguna conversación interesante en la que quería participar. De paso para el patio, pasé por el espejo de cuerpo entero que hay frente al secado de ropa y me miré de reojo, pero tuve que devolverme para mirarme bien.  Me vi feísima. Estaba flaca, muy flaca y mi nariz sobresalía, deforme.  La que fuera mi naricita pulida y bien puesta, de pronto era un monumento al moco, enorme, a la que le sobraba una especie de apéndice que colgaba casi tapando mi boca. Y mi piel. Mi piel estaba manchada. Solo miraba mi cara, pero veía manchas cafés por toda la mejilla derecha y la frente.  Me asusté y pensé que esa había sido yo siempre, así de fea, y que otros espejos me devolvían imágenes distorsionadas.  Mi nariz, esa nariz que no reconocía, estaba llena de espinillas.  Empecé a estripar la piel para sacar el punto negro mas grande y de repente empezaron a salir gusanos blancos y hueveci...

La pecuequita de mis perros

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Imagen generada con IA Bing Image creator Las patitas de mis perros huelen.  Dice la definición de pecueca, que es un olor fétido que despiden los pies por falta de higiene.  No es este el caso.  Uso mal la palabra, porque las patitas de mis perros no huelen mal, es simplemente olorcito a patas.  Huelen a tierrita y a leche.  Ellos ya son grandes, enormes, porque son de razas gigantes y ya son adultos, pero sus patitas siguen oliendo a cachorro.  Aunque no laven sus patas a diario, ese olor es delicioso porque evoca cosas tibias.  A veces me huelen a arepita que se asa en la parrilla, a veces a pasabocas de maíz, pero siempre es delicioso.  Sus orejitas huelen también.  Las limpio cada tanto con un pañito húmedo porque son de orejas largas, caídas y peludas, que pueden acumular humedad y grasa.  Pero siempre huelen rico.  Ese olor no se parece a nada. No me evoca nada. Es simplemente, olor de orejita de perro.  Las patitas y o...

Todo moco fue mejor

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Imagen generada con IA bing image creator Reto de escritura en 6 minutos a partir de la frase sorpresa: " De pequeña me gustaba comer mocos" De pequeña me gustaba comer mocos.  me gustaba tanto, que no lograba ser políticamente correcta en todas las ocasiones y de vez en cuando me pillaban en plena pesquisa.  Ya puesta en evidencia, yo apresuraba el paso siguiente, de meterme el dedo_anzuelo a la boca para comerme el moco, como el gesto del niño que esconde la mano de su travesura cuando es sorprendido "in fraganti". Inmediatamente entendía que lo había empeorado.  Pero es que definitivamente botar un moco haciéndolo bolita, era una pérdida insoportable.  No recuerdo su sabor.  Puede ser porque hoy me asquea la idea de comerme un moco, aunque sospecho que un moco de niño tiene un sabor diferente.  Al fin y al cabo, en el pasado, todo moco fue mejor. 

ABUELO

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Él fue mi papá. Mi abuelo.   Él me despertó todos los días de mi infancia con un cuento y un milo caliente al que yo llamaba "cacaíto".  Para que yo tomara el cacao era necesario darle un sorbo a cada animal de peluche que había en mi cama mencionando su nombre:  Mogolla, fris, perrengue, panda, lucero, archibaldo...  Me calentó el agua en olla hasta que hubo tina en mi casa y me planchaba la toalla porque yo me quejaba de que, en contraste con el agua, la toalla estaba muy fría. Me acompañó al bus del colegio cada mañana y lo persiguió una cuadra corriendo el día que dejé la lonchera. Me esperó cada tarde en la entrada de la casa.  Me dió cada día de fin de semana y vacaciones, antes del desayuno, una chocolatina Jet y una wafer Jet... y chitos y papitas y cuanto mecato me gustara. Me trajo un sábado, del Parque de Belén, mi primer oso de peluche.  Lo recuerdo perfecto:  Yo sentada en mi triciclo al final del corredor y él entra...

Un hallazgo

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Imagen generada con IA Bing image creator Va uno a reciclar papeles y se encuentra esta perla de cuando era joven... Te amo. No lo dije a tiempo porque no creí que también me amaras. Te espero. Siempre te esperé Estuve dispuesta Pero no llegabas Te sueño. Con tanta frecuencia Que cuando despierto Te extraña mi almohada Te pienso. Siempre, cada día Aunque tengo todo Amor y familia Te olvido. A diario lo intento Borro todo rastro Pero estás adentro. Te espero. A pesar de todo Le pido a la vida Te traiga de nuevo.